El fórceps es un instrumento obstétrico en forma de una gran pinza o tenaza. Consta de dos ramas adaptadas para agarrar entre sus bocados la cabeza del feto, sin lesionarla.
Destinado especialmente a la presión y extracción de la cabeza del feto en los partos que son difíciles, dolorosos o lentos. Existen, desde siglos atrás, varios tipos de fórceps que se usan según la preferencia de los tocólogos.
En general, los fórceps se aplican cuando hay una dilatación completa de la cérvix y no se produce el parto, lo que podría ser peligroso para el bebé y muy fatigoso para la madre.
Las lesiones del cráneo y cerebro, que tanto se temían antes, con las técnicas modernas son verdaderamente raras.
¿Hay otra alternativa para ayudar a extraer la cabeza del niño por el canal del parto?
Sí, el vacuum o extractor al vacío es la solución alternativa al fórceps. Este instrumento -poco usado en nuestro país- es una especie de copa metálica que se adhiere por succión al cuero cabelludo del niño.
Se utiliza para guiar la cabeza del pequeño por el canal del parto.
Las razones para recurrir al vacuum son las mismas que explican el uso del fórceps.