El melanoma ocular: Este es un tipo de neoplasia agresiva potencialmente fatal que se desarrolla en los melanocitos, las células responsables de la producción de un pigmento normal de melanina.
Este pigmento está presente en, entre otras áreas del cuerpo, el iris, el cuerpo ciliar (un tejido responsable de la producción de humor acuoso) y caróide (capa intermedia entre la retina y la esclerótica). El melanoma ocular es maligno y puede extenderse a otras partes del cuerpo (metástasis).
Esta es una situación que a menudo se produce en la mitad de los casos. De acuerdo con la Fundación melanoma del ojo, alrededor de 50% de los casos el melanoma ocular produce una propagación de las células malignas a otras partes del cuerpo. No hay certezas absolutas acerca de las causas de este tipo de tumor más frecuente entre las personas de piel clara y ojos azules.
Se sabe, sin embargo, que la enfermedad surge cuando se producen errores en el nivel de ADN de las células que hacen que estos se multiplican y crecen sin control. El melanoma ocular es también más común en los individuos afectados por el síndrome de nevus displásicos, que se caracteriza por la aparición de muchas docenas de bolitas de tamaño y forma anormal.
Síntomas del melanoma ocular
El melanoma ocular puede desarrollarse sin causar síntomas. Sin embargo, es posible que surjan señales de alarma como la aparición de una mancha oscura en el iris o la esclerótica, sensación anormal de destellos, cambios en la forma de la pupila, cambios en la visión o incluso la pérdida. En el caso, es esencial buscar el oftalmólogo tan pronto como sea posible.
Tratamiento del melanoma ocular
Dependerá de factores tales como el tamaño del tumor, ubicación y estado de salud del paciente. Entre los tratamientos disponibles hay varios tipos de cirugía que pueden eliminar la parte afectada (tal como la iridectomía, que tiene por objeto la eliminación de parte del iris) o, si es necesario, con los globos oculares. Otra solución es el uso de técnicas de radioterapia (tales como la braquiterapia y teleterapia) que se utilizan en casos de melanoma ocular de tamaño pequeño o mediano y que se pueda permitir a través de radiación, destruir las células cancerosas.
También existen tratamientos con láser, tales como la termoterapia transpupilar, en el que se aplica calor y marcado situado en la coroides y pigmentario de la retina. En los casos de melanomas oculares pequeños también se vuelve, aunque más raramente, la crioterapia (tratamiento a base de frío).
Cómo prevenir el melanoma ocular
No hay seguridad de cómo se pueda prevenir. Hay teorías que dicen que puede ser causado por la exposición excesiva al sol, pero no hay estudios que muestran una relación directa entre los dos factores.
De todos modos, el uso de gafas de sol y exposición al sol sólo durante las horas en que la acción de los rayos ultravioleta no sea tan perjudicial (hasta 11 horas y de 17 h) las medidas son beneficiosas. Por lo tanto, debe evitar exponerse al sol durante este período.
Se aconseja principalmente consultas de oftalmología anual para la detección de casos asintomáticos, un cuidado especialmente recomendado para aquellos que tienen ojos y piel clara y sufre el síndrome del nevus displásicos.
Las complicaciones que pueden surgir
El melanoma ocular puede causar glaucoma (aumento de la presión intraocular), pérdida de la visión y el desprendimiento total o parcial de la retina. También se puede propagar a otras partes del cuerpo, incluyendo el hígado, los pulmones y los huesos y puede ser fatal.