Los pediatras cuando hablan de un niño prematuro se refieren al recién nacido cuyo peso es inferior a2,500 gramos. También se considera que el parto es prematuro si el tiempo de duración del embarazo es inferior a 37 semanas.
Las causas de este tipo de parto son muchas y variadas: desde enfermedades infecciosas maternas (rubéola, sífilis, toxoplasmosis), déficit de proteínas en la alimentación, diabetes, abuso del tabaco, etc.
Otros motivos son: embarazos gemelares, malformaciones fetales, sobrecarga profesional o de algún imprevisto (caídas, golpes, sufrimiento intenso, etc.).
La mortalidad del niño prematuro depende de su peso al nacer pero, de todas formas, es 10 veces superior a la de los recién nacidos maduros. Para los casos de prematurez después del parto se traslada al bebé a un servicio de pediatría, en el que será controlado y atendido debidamente.
El niño prematuro presenta las siguientes limitaciones o deficiencias:
- No puede regular bien su temperatura (termorregulación).
- Tiene insuficiencia respiratoria (inmadurez pulmonar).
- Tiene insuficiencia neurológica.
- Presenta problemas cardiovasculares.
- El hígado tampoco cumple bien su función (ictericia).
- Es deficiente su sistema inmunológico (en casos de infecciones).
A medida que el niño prematuro va dando pruebas de madurez, acorta el plazo de permanencia en la incubadora.