La lista de síntomas y signos que puede tener una persona es muy amplia dependiendo del problema de salud que presente. La fiebre es una consulta frecuente que puede tener múltiples causas, la misma se define por la elevación de la temperatura corporal. El cuerpo decide elevar la temperatura corporal y pone en marcha mecanismos para conseguirlo, es un proceso de acción directa.
A contrario de lo que popularmente se considera, la fiebre es un mecanismo de protección del cuerpo que busca recuperar su estado de salud previo. Frente a un agresor, que generalmente es una infección, el cuerpo eleva su temperatura corporal.
Este ascenso de la temperatura implica un disminución en la pérdida de calor corporal y un aumento de la producción. El aumento de dos grados permite que nuestro sistema inmune brinde una mejor respuesta a las infecciones por mayor actividad enzimática, siendo una de las ventajas de la fiebre.
Las infecciones son la principal causa de aparición de fiebre en una persona, pero pueden existir otras causas que el médico deberá de descartar.
La fiebre produce un malestar importante en la persona, caracterizado por cansancio, decaimiento típico de los procesos infecciosos.
Esta concepción sobre la fiebre genera una dicotomía entre la necesidad o no de tratar la fiebre, es decir, utilizar medidas para su descenso. Para bajar la fiebre pueden utilizarse métodos físicos, que van desde sacarse ropa, exponerse al aire e incluso baños con agua tibia. También existen medicamentos que son buenas opciones para bajar la fiebre. El problema radica en si es necesario bajar la fiebre si es un proceso beneficioso. Existe amplio consenso médico en que la fiebre debe descenderse en los niños. En los adultos la fiebre debe tratarse si produce muchos síntomas de malestar y decaimiento.
En general suele ser bueno tomar medicamentos indicados por un médico para bajar la fiebre porque eso hará que nos sientamos mejor, en el proceso de resolución del problema. Cuando estamos enfermos no nos sentimos bien, el descenso de fiebre es un factor que contribuye a levantarnos el ánimo y el deseo de hacer cosas. La fiebre es un proceso que se vivirá varias veces a lo largo de nuestra vida.