Influencia familiar: el ejemplo familiar influye en un alto porcentaje en que el joven se inicie en el tabaquismo. No obstante se ha observado que los niños que crecieron en hogares sin humo y en donde los padres desaprueban este hábito tienen una conducta más fuerte con relación al rechazo del tabaco y por ende sus posibilidades de convertirse en fumadores son menores. La permisividad de los padres fumadores o no fumadores, también es un factor que apoya al inicio en el tabaquismo. Los hermanos mayores también son considerados como gran influencia en el hecho de empezar a fumar.
Influencia de los amigos y compañeros: la presión de los amigos y compañeros que fuman es sumamente decisiva a la hora de fumar. El hecho de fumar en grupo establece una relación integradora entre amigos y compañeros. Estadísticamente se ha comprobado que los niños que empiezan a fumar en grupo fue originada por la sugerencia de uno de los amigos del grupo, arrastrando a todos los demás.
Influencia de los educadores: es aquí donde el ejemplo nuevamente se refleja en las acciones de los jóvenes, quienes imitan las acciones de sus profesores que fuman. Se ha comprobado que los colegios que tienen profesores fumadores tienen un porcentaje mayor de jóvenes fumadores.