Llegas un día de un día de trabajo muy cansado, estás muy estresada, posiblemente llegas de hacer mucho ejercicio o simplemente estás cansado por cualquier razón y sólo quieres dormir. Lo que las personas recomiendan es que duermas entre 7 y 8 horas diarias, ya que así descansas y evitas problemas de salud pero, ¿qué pasa cuando no nos damos cuenta y nos despertamos después de 9 o 10 horas de sueño?
Está claro que el cuerpo necesita descansar después de todo el esfuerzo llevado a cabo durante un día. El sueño es la mejor forma de descansar, ya que con ello estamos relajados completamente y nuestros músculos se quedan relajados, con apenas poca actividad. Dormir las horas recomendadas es bueno pero si nos sobrepasamos, puede tener resultados negativos.
Muchas personas son de las que se duermen y no despiertan hasta tener hambre o tener ganas de orinar pero, ¿qué efectos tiene el dormir mucho?
El dormir mucho hace que nuestro cuerpo se relaje en exceso, lo cual causa que la velocidad metabólica disminuya. Nuestro organismo se vuelve más lento y cada vez nos sentiremos más cansados y con menos ganas de realizar actividades durante el día. A esto se le conoce como sensación de letargo, ya que nuestras acciones se vuelven más lentas debido a todo el tiempo en el que el organismo apenas tiene actividad.
Dormir más de las horas recomendadas disminuirá nuestra capacidad de respuesta durante el día. Mientras duermes, tu circulación y actividad cardiaca se hace más lenta, así que al prolongar las horas de sueño, eso sigue lento durante más tiempo, lo que hace que el resto del día sea más lento de lo normal. Al tener la circulación más lenta, la cantidad de sangre recibida es menor, por lo cual nos sentimos decaídos y tenemos una sensación de cansancio.
En conclusión, es importante controlar las horas que le dedicamos a dormir, ya que no debemos de excedernos porque recuerda, todo en exceso es malo y afectará todo el día, así que será mejor que empieces a poner alarma para así controlar tus horas de sueño.