Un dolor de espalda puede que no vaya a matarte, pero definitivamente es uno de los dolores más recurrentes, después del dolor de cabeza. Aún así puede llegar a ser imposibilitante.
¿Por qué razón? Porque el cuerpo necesita más de la mitad de TODOS los músculos para mantenerse en pie, por eso es que te cansas tan rápido en esa posición y obviamente lo más cómodo para el cuerpo es estar en posición horizontal.
Eso desde la parte anatómica. Hay que tener en cuenta que las situaciones estresantes, la depresión, malos pensamientos, etc., también influyen mucho para el dolor de espalda.
Así que hay factores de tipo físico y psíquico que causan esos dolores, sin embargo, otros factores que contribuyen mucho tienen que ver con nuestros hábitos y posturas que adoptemos en las diferentes actividades.
¿Te levantas en la mañana y ya te duele? ¿Te agachas a recoger una moneda y te duele? ¿Te duele cuando permaneces mucho tiempo en la misma postura? Entonces presta atención.
En la mayoría de los casos los dolores de espalda radican por adquirir malas posturas. Así que el inicio de la recuperación está en corregir esas malas costumbres corporales que se hayan adquirido.
Cuando estés sentado (o sentada), jamás tienes que tumbarte. Acuérdate que en la escuela insistían mucho en la postura correcta: nalgas bien apoyadas, los pies bien apoyados y sin encorvarse.
En posición de pie simplemente levantas la cara y haz una línea recta de tus hombros con la cadera y ahí tienes la postura correcta. Y al levantar objetos, JAMAS, mira bien, JAMAS lo hagas con la espalda doblada. Tienes que doblar las piernas y hacer la fuerza con ellas, no con la espalda. Si el objeto es pesado, simplemente pide ayuda.
En tu cama sería ideal que tuvieras un colchón duro (no tanto como una piedra), y si es posible, mandar hacer una almohada a tu medida.
Ahora te doy unas recomendaciones para relajar la espalda, ojalá un mínimo de tres veces a la semana:
- Lo más básico es HACER EJERCICIO moderado y en algunos casos supervisado por un profesional. Camina a diario teniendo en cuenta el mantener la postura correcta.
- Actividades como el Pilates o el Yoga, además de actividades de estiramiento ayudan muchísimo.
- La natación es para mí, la mejor actividad, y en general todos los ejercicios que se puedan hacer bajo el agua.
- Evita calzado de materiales muy duros. Si no usas zapatillas deportivas, puedes usar plantillas adecuadas a tu calzado. Y si eres mujer, te sugiero que reduzcas el alto de tus tacones.
- Al final del día, acuéstate durante 15 o 20 minutos apoyando las piernas en formando un Angulo de 45°, o en el suelo, apoyas los gemelos en una silla formando un Angulo de 90°. Esto con el fin de reducirle la presión a la parte baja de la espalda (la zona lumbar)
De todas formas, si tu calidad de vida está seriamente afectada por el dolor de espalda, no dudes en ver al especialista para determinar si tienes que seguir un tratamiento en especifico, y el efectuará los procesos más adecuados para que te reintegres a la vida cotidiana de la manera más rápida posible.
¡Cuídate mucho!
