El aloe es sinónimo de planta medicinal. Ha sido muy utilizado en la medicina popular durante más de tres mil años, como linimento para tratar quemaduras y como bebida para el tratamiento de la artritis, entre otras cientos de fantásticas propiedades que nos pueden ayudar en nuestra salud. Queremos dejarles algunos consejos a tener en cuenta a la hora de crear nuestro propio cultivo de aloe vera.
Para cultivarlo en casa con éxito, riéguelo con moderación en primavera, verano y otoño, y menos en invierno. Abónelo una vez al mes en primavera y en verano. No lo haga en otoño ni en invierno. Lo ideal es que permanezca a una temperatura entre 18 y 24° C, y en invierno a 4o C como mínimo, preferible que reciba luz de pleno sol a semisol. Como ventaja, le contamos que es rarísimo que lo ataquen las plagas.