Existen una gran variedad de enfermedades que afectan a las personas, desde algunas que sólo se extienden por algunos días hasta otras que nos acompañan a lo largo de toda la vida. Las enfermedades crónicas son aquellas que no tienen cura en la actualidad y nos acompañarán, pero existen recomendaciones y medicamentos para disminuir su avance y la aparición de complicaciones.
La enfermedad celiaca es una enfermedad que se caracteriza por una intolerancia al gluten, contenido en los siguientes cereales: trigo, cebada, avena y centeno. Las personas celíacas presentan una amplia variedad de síntomas, que van desde dolores digestivos, diarreas, pérdida de peso, malestar general y aparición de lesiones en la piel. El mecanismo de la enfermedad se produce porque el cuerpo detecta el gluten contenido en la dieta y produce un ataque de la mucosa propia del intestino, razón por la cual se la categoriza como una enfermedad autoinmune.
En general el diagnóstico de la enfermedad se hace en la adolescencia o en la juventud por la presencia permanente de síntomas porque nuestra dieta habitual tiene una gran cantidad de gluten. No hay que olvidar que el gluten forma parte de muchos productos que la industria alimenticia agrega a las preparaciones, razón por la cual, podemos pensar que estamos comiendo sin gluten pero en realidad lo tiene agregado.
Para tratar la enfermedad celíaca se debe evitar consumir los cereales prohibidos y todos los productos derivados. De esta forma se evita el contacto del cuerpo con la sustancia que desencadena el ataque dentro del cuerpo por parte de nuestro propio sistema inmune de defensa. Los síntomas mejoran a las pocas semanas luego de haber iniciado una dieta 100% libre de gluten. Al principio no parece fácil pero luego se puede aprender la mejor forma de realizarla. Hay que tener especial cuidado en restaurantes o lugares de comida fuera de casa que no suelen tener opciones para personas celíacas.
Cumpliendo el tratamiento de la dieta sin gluten y un control regular del médico las personas celíacas pueden tener una buena calidad de vida a mediano y largo plazo, con el apoyo de su familia.