Toda persona pertenece a alguno de los grupos sanguíneos que están biológicamente clasificados de acuerdo a características particulares que posee la superficie de los glóbulos rojos, así como también algunas presentes en el suero de la sangre. A pesar de que existen muchos grupos, no todos resultan ser compatibles unos con otros. Es por esto que médicamente cuando alguien requiere una transfusión de sangre, es importante tomar en cuenta cuales son los grupos compatibles o del mismo tipo.
Tradicionalmente existen dos sistemas para determinar el grupo sanguíneo: el primero es el sistema ABO y el segundo Rh. El primero de ellos utiliza la composición de los azucares en la sangre y el segundo toma en cuenta otros grupos sanguíneos. Cuando hablamos de grupos sanguíneos debemos referirnos a cuatro grupos básicos que son: Grupo A, Grupo B, Grupo AB y Grupo 0.
La combinación de estos grupos es muy común y se pueden dividir en + o -. Es decir, puedes tener a alguien que sea AB+ o alguien que tenga una tipología sanguínea AB- como también O+, O- y así sucesivamente. En países como España, los grupos sanguíneos más populares son los 0+ que representan aproximadamente el 35% de la población total. Sin embargo, el grupo menos popular –o menos común—son los grupos sanguíneos que corresponden a 0- que representa aproximadamente solo el 9% de la población.
Esta misma proporción de grupos sanguíneos ocurre en la mayoría de países en todo el mundo. Lo importante es que todo el mundo tenga presente cuál es su grupo sanguíneo, que sepa cuáles son los grupos sanguíneos que son compatibles contigo y las personas alrededor de ti –familiares y amigos. Finalmente, es importante ubicarse en algún grupo u organización para donar sangre. Millones de personas en todo el mundo necesitan transfusiones y donaciones de sangre para casos de emergencia. En la Cruz Roja de tu ciudad hay unidades que te reciben donaciones en bancos de sangre independientemente de cual sea el grupo sanguíneo o tipo de sangre que tengas.