Dulce Tradición
Estos roscos, o rollos, nos hacen viajar a nuestra segunda tierra y regresar a la infancia para volver a revivir esos felices momentos de nuestras vacaciones allí. Ese olor, esa textura en cada bocado y ese dulce sabor. Nos transportan a «nuestro pueblo», Graena, una pequeña localidad de la provincia de Granada, a nuestra casa-cueva, a la que llegábamos manchados de tierra, cansados y felices, tras una tarde de juegos por los «cerros». Y entonces llegaba el momento de la merienda, un vaso de leche, unos roscos de la abuela, y las energías se recargaban para seguir siendo niños.
Hace tiempo escuché una frase, de la película Un viaje de diez metros, que decía, «la comida son recuerdos», y vaya si lo son. Relacionamos platos, sabores, aromas y texturas, con momentos concretos, con personas, con lugares. Sin duda, un gran regalo que nos brinda nuestra gastronomía tradicional.
ROLLOS DE VINO
INGREDIENTES
- Un vaso vino blanco o vino dulce
- Piel de limón
- Un vaso y medio de aceite de oliva
- 4 vasos harina
- Azúcar para rebozar o chocolates de fundir.
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un cazo o sartén con el aceite, freímos la piel de limón unos minutos, pocos para que no se fria mucho y reservamos hasta que se atempere.
Cuando temple el aceite, en un bol ponemos el aceite sin cáscara de limón, el vino y la harina. Mezclamos bien hasta que se liguen todos los ingredientes y la masa quede consistente, compacta pero manejable.
Ponemos papel de horno en una bandeja de horno, y vamos colocando encima separados los rollos hechos a mano, horneamos 25 minutos.
Rebozar en azúcar o chocolate fondant.
Dejamos que enfríe un poco y a disfrutar.
Esperamos que os guste la receta, es muy sencilla, con ingredientes que tenemos muy a mano, y os aseguramos que la vais a disfrutar.