Es un método inocuo, sin peligro para la madre y el feto y su principal virtud consiste en la determinación de estructuras blandas, el feto, la placenta, etc. El ultrasonido no causa dolor y sólo dura unos minutos. Se puede realizar en cualquier etapa del embarazo.
El médico o técnico en ultrasonido mueve el transductor sobre la parte baja del vientre de la mujer. También se pueden obtener las imágenes introduciendo el transductor dentro de la vagina.
El ultrasonido usa ondas de sonido de alta frecuencia para crear «imágenes del feto estáticas o con movimiento, en la pantalla de un monitor, usando una cámara. Funciona por medio de las ondas de sonido emitidas por un transductor (pequeño aparato portátil); al enviar esas ondas, se producen «reflejos» o ecos al pasar por el feto y así forman una imagen.
Existen aparatos eco gráficos basados en los mismos 3 procedimientos fundamentales. Unos permiten oír el latido fetal, inclusive alrededor de la 12ª semana de gestación. Otros, mediante la imagen, permiten mediciones muy exactas y por último están aquellos que se basan en la imagen bidimensional, con los cuales la imagen ecográfica dibujará en dos dimensiones un plano determinado del feto o paciente.
La ecografía ayuda al médico a observar, con detalle, el útero, saco amniótico y el botón embrionario en las primeras semanas.
A través del examen ecográfico se puede conocer:
- El avance del embarazo.
- El estado de la placenta.
- Malformaciones anatómicas.
- La existencia de embarazo múltiple.
- Sexo del feto.
- Otros (bienestar fetal)
La gran cantidad de datos obtenidos también sirve para detectar otros problemas como miomas uterinos (fibromas), quistes del ovario, etc.
Razones para llevar a cabo un ultrasonido:
- El propósito de la ecografía puede variar según las etapas del embarazo. Las razones predominantes son las siguientes: Determinar la edad y el tamaño del feto.
- Determinar la posición, el movimiento, la respiración y la actividad del corazón del feto.
- Determinar la fecha de parto. Ayudar con los procedimientos como la amniocentesis.
- Determinar la cantidad de líquido amniótico.
- Determinar la posición de la placenta.
- Determinar ciertas anormalidades (i.e., defectos de nacimiento, anormalidades de la placenta, anormalidades del útero, etc.).
- Determinar el número de fetos.
Amniocentesis
Casi siempre se realiza entre la semana decimoquinta y la decimoctava para determinar si existen anormalidades en los cromosomas (como en el caso del síndrome de Down) y/o en el desarrollo del feto, (como en el caso de malformaciones del sistema nervioso central). La prueba consiste en la inserción de una aguja muy delgadita a través del abdomen que llega al saco amniótico, de donde se extrae una onza del líquido que rodea al feto. El líquido se estudia en el laboratorio y toma de tres a cuatro semanas para obtener la información. Aunque no es doloroso, puede ser incómodo. Los riesgos son mínimos e incluyen, entre otros, sangrado, infección y en 1 de cada 100 a 200 mujeres, existe el riesgo de aborto.