Lo más probable es que ya la hayas sufrido alguna vez, seguramente cuando ibas al preescolar, y de ser así tal vez se la escuchaste mencionar a alguien y te preguntaste: “¿Qué es la conjuntivitis?”
A parte de algo molesto y problemático, la conjuntivitis es contagiosa, pero fácil de tratar e incluso de evitar.
No solo vamos a enseñarte qué es y qué causa la conjuntivitis, sino que además mencionaremos las maneras de identificarla y tratarla.
¿Qué es la conjuntivitis?
Antes de mencionar qué es esta enfermedad en sí, antes hay que mencionar un término fundamental: la conjuntiva.
Esta membrana mucosa se encarga de proteger al ojo de agentes externos.
Pero la conjuntiva no es capaz de repeler a todos los intrusos que tratan de entrar a nuestros ojos constantemente, y algunos de estos llegan a afectarla.
A este proceso de afección y consecuente lucha contra el intruso, se le llama conjuntivitis.
Causas de la conjuntivitis
Antes de poder hablar de las maneras que hay de tratar esta enfermedad, es importante entender qué la origina.
Como ya se mencionó antes, la conjuntivitis se da cuando la conjuntiva es afectada por un intruso, es decir, un virus, alergia o bacteria.
Dependiendo de cuál de estos tres sea el causante, el tipo de conjuntivitis varían.
Si la conjuntivitis fue causada por un virus, entonces seguramente estará acompañada de un resfriado, por lo que no tardará en desaparecer, junto al resfriado.
El problema está en que, al ser precisamente causa por un resfriado, es altamente contagiosa, pues la persona puede infectar todo un ambiente con un simple estornudo.
Si la causa es una bacteria, entonces tenemos problemas, pues este tipo de conjuntivitis puede causar serios daños en el ojo si no se trata a tiempo.
Aún así, no hay que alarmarse. Es tratamiento suele ser bastante simple, y en la gran mayoría de casos no suelen haber secuelas de ningún tipo.
Y por último está la conjuntivitis causa por alergia, es decir, por la exposición al polen, el polvo, la caspa animal, entre otras.
Este tipo suele aparecer en brotes a lo largo del año y durante largos periodos.
Es bastante común en quienes tienen mascotas, aunque depende de si la persona es alérgica o no.
Síntomas de la conjuntivitis
De nuevo, estos dependen del origen de la enfermedad y de su causante.
La que es causada por un virus, se caracteriza por lagrimeo, picazón en los ojos y sensibilidad a la luz.
Esto ocurre porque el organismo está demasiado ocupado intentando repeler el virus, y utiliza todas sus defensas para ello (las lagrimas, por ejemplo).
Cuando el culpable es una bacteria, se puede notar una secreción amarillenta y pegajosa en la comisura del ojo.
A veces esta sustancia es tan abundante que puede llegar causar que los párpados se peguen, sobre todo después de dormir.
Tratamiento y prevención de la conjuntivitis
Como ya se ha menciona, es fácil tratar esta enfermedad, y su prevención es incluso más sencilla si cabe.
Si la conjuntivitis la causó un virus, entonces solo resta esperar a que el cuerpo haga su trabajo y el virus, con su consecuente resfriado, sean expulsados del cuerpo.
Puedes utilizar un paño mojado en agua tibia en los ojos para calmar los síntomas, ¡pero asegúrate de no compartir ese paño con nadie!
Si la causa fue una bacteria, el caso se complica. Deberás asistir a un oftalmólogo para que te recete gotas antibióticas o pomadas.
Cada caso es distinto, así que si tienes este tipo de conjuntivitis, asiste a un médico para que te trate debidamente.
Si la enfermedad la causa una alergia, consulta un médico para que te ayude a evitar los brotes, usualmente con la ayuda de antialérgicos.
Si utilizas lentillas, lávalas correctamente. Limpia las superficies de tu casa, tápate la boca cuando estornudes y lávate las manos con frecuencia.