Una mujer sabe que cuando se encuentra embarazada tendrá náuseas y demás problemas digestivos, aunque no es algo que aparezca en un comienzo de este periodo, puesto que recién será al cuarto mes en donde las personas embarazadas comenzarán a sentir esta clase de molestias que se originan con el cambio en el metabolismo, ya que el organismo comienza a producir una mayor cantidad de estrógenos, una hormona bastante compleja.
La digestión de la mujer será mucho más lenta, lo que producirá a su vez una sensación de hinchazón y a su vez gases, algo que no debe alertar a la mujer puesto que son síntomas del embarazo bastante comunes que se repiten habitualmente luego de pasar el cuarto mes de embarazo.
Las náuseas e incluso los vómitos son dos de los elementos más comunes relacionados con los problemas de digestión que padecen las mujeres que se encuentran embarazadas, aunque estos síntomas en particular no duran todo el embarazo, ya que se manifiestan generalmente en el primer trimestre de este periodo. Se recomienda tener un horario regular para ingerir comidas, evitar comidas pesadas, evitar picantes y alimentos con demasiada grasa, no tomar té ni café, incorporar hidratos de carbono como es el caso de pan y galletas, puesto que ayudan a contrarrestar las náuseas y la sensación de malestar.
Otro de los problemas digestivos más comunes son la acidez y el ardor frecuente, lo que se debe frecuentemente por el exceso de comida y por la ingesta de ciertos alimentos, es por ello que se recomienda no abusar de la cantidad de las comidas que se ingieren a diario, comer despacio para facilitar la digestión y a su vez realizar una caminata luego de comer, para de esa manera ayudar a la digestión, puesto que si la persona se recuesta luego de comer el proceso de digestión se vuelve mucho más lento.
Los gases e incluso la sensación de hinchazón también son uno de los problemas digestivos más comunes en el embarazo, los cuales generalmente se originan cuando las bacterias descomponen los alimentos contenidos en el intestino grueso. Algunas de las recomendaciones para tratar este problema en particular son: evita las bebidas con demasiado gas, evita grasas pesadas que tiendan tener una digestión más lenta, las pastas contienen un alto nivel de almidón por lo que se recomienda suplantarlas por arroz, evita guisantes que son difíciles de digerir y producen flatulencias, y por último acostumbra a beber leche sin demasiada grasa, preferiblemente descremada, para de esa manera evitar el exceso de gases que se producen en esta etapa del embarazo tan particular.