Muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez si debemos invertir o no, si lo correcto sería hacerlo en oro o no. Creemos que los motivos para invertir en este metal precioso y tan codiciado son varios, pero vamos a destacar dos de ellos:
- Hablamos de un metal/moneda ajena al control de cualquier gobierno, por lo cual, está alejada de los vaivenes políticos.
- Sirve como resguardo de la suba de precios de los últimos años, donde las divisas a nivel mundial pierden a grandes pasos su poder adquisitivo.
En esas épocas donde los mercados financieros mundiales se encuentran en crisis, el oro sirve como refugio financiero.
Entonces: ¿Cómo es que puedo invertir en oro?
Son varias las formas que tenemos para invertir de manera directa o indirecta en oro. Vamos a ver algunas:
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Invertir en lingotes o monedas de oro. Es decir, estamos hablando de comprar oro físico. Quizás sea la forma más antigua de ahorro en el mundo entero. Pero, no olvidemos que para nuestra seguridad y la del oro, debe guardarse en alguna caja fuerte de un banco, por lo que traería aparejado algún gasto extra.
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Invertir en acciones de compañías relacionadas en la obtención del metal precioso. Es decir, hablamos de buscar algunas empresas mineras dedicadas justamente a la extracción de este metal. Pero cuidado, para invertir en oro por esta vía se deben tener muchos conocimientos del tema o bien siempre se puede recurrir a un asesor financiero, ya que un desplome en el sector sería un duro golpe para nuestra economía.
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Comprar por medios electrónicos en el mercado SPOT (oro al contado). Se trata de comprar en algunos de los tantos brokers online que tenemos a nuestro alcance oro a precio de mercado. La ventaja residiría en que la liquidez es inmediata siendo posible comprar y vender oro al instante, en cuestión de algunos segundos.
Bien sabemos que se cuentan con muchísimas otras formas de invertir en oro, hoy vimos sólo algunas. Más adelante nos iremos ocupando del resto. Pero consideramos que las formas aquí mencionadas son de las más importantes.
Vía: http://economistamalaga.com/area-contable.html
