La Inseminación Artificial es uno de los métodos más antiguos de tratamientos de fertilidad para la mujer –y animales–, ya que sus inicios remontan desde el año 1900, donde sólo necesitaban algunos espermatozoides sanos para aplicarlos con una especie de jeringuilla muy grande. Pero en la actualidad, los espermatozoides son separados del semen para depurarlos –es decir, limpiarlos de toda célula– y luego implantarlos cuidadosamente dentro del útero femenino. A pesar que el método es artificial y que es ‘relativamente’ parecido a la concesión natural, la verdad es que muchas personas se ven reacias a realizarse el procedimiento por considerarlo “antinatural”. Pero lo cierto es que la inseminación artificial es un milagro de la ciencia que ayuda a que una mujer –que no posee ninguna posibilidad natural de concebir un hijo– a quedar embarazada.
Por esa razón, se considera que es un método fácil y para nada traumático para que una mujer pueda salir embarazada. Entonces, ¿es aconsejable realizar la inseminación artificial? Sí, porque muchas mujeres sufren día a día por no poder tener un hijo. Y es que no todas nacen con características sanas para procrear un bebé, y sin la realización de inseminación artificial, las alternativas para ser madres se reducen al alquiler de vientres (donde sea legal), donación de óvulos o adopción.
Sin duda, la inseminación artificial es una solución sencilla para aquellas mujeres que desean salir embarazadas y no pueden. El método es económico –en comparación con las demás alternativas–, sencillo, indoloro y te permitirá sentir la experiencia de tener un bebé dentro de ti. Para algunas mujeres, el hecho de no poder experimentar los meses de gestación y desarrollo del bebé dentro de su vientre hace que sientan que no son mujeres. Pero la realidad es que hoy en día existen muchos métodos, por ello lo mejor que se puede hacer es olvidarse de las limitantes y de los prejuicios. Consúltalo con tu pareja o con tu doctor, para que te diga cual método se adapta a tus necesidades, o si debes buscar un donante. Pero sea cual sea la solución, si deseas ser madre, opta por la inseminación artificial.