Si bien la meditación es una práctica que se puede hacer desde casa, desde los lugares más cómodos que conocemos y en aquellos a los que le tenemos mucho aprecio, en el mundo existen los mejores espacios para realizar esta actividad, ya que son lugares que ofrecen todas las herramientas y el confort que se necesitamos para explorar nuestro mundo interior.
La ciudad, los carros y vorágine de los tiempos modernos pueden quedar en el olvido porque en estos lugares podrás convivir entre árboles y animales, con la naturaleza como compañía. Podrás vivir momentos propios de una vida sencilla, en reflexión y silencio. A continuación te presentamos los mejores lugares del mundo para meditar.
- Kripalu, Massachusetts. Es una casa de verano en donde converge el arte con la meditación. La orquesta Sinfónica de Boston realiza sus prácticas en este lugar. Está rodeado de bosques y tiene un amplio repertorio de programas relacionados con la espiritualidad y la meditación, y podrás recibir clases con instructores del más alto nivel.
- Casa de retiro y Ermita de Asís, Italia. Los campos italianos se caracterizan por brindar paz, sólo con verlos. Esta granja ofrece clases de meditación durante todo el día, y planificadas por largos espacios de tiempo.
- Abadía Gampo, Nueva Escocia, Canadá. Sus actividades se enfocan en seguir la tradición Shambhala. Allí podrás encontrar programas de meditación según tu interés, y de acuerdo al tiempo que estés dispuesto a dedicar ya que los retiros pueden durar desde una semana hasta un año.
- Wat Suan Mokkh, Chaiya, Tailandia. Este refugio te ofrece una experiencia primitiva con clases de meditación que tienen una duración de diez días. Al ingresar dejarás el teléfono móvil y para dormir ofrecen un tapete de cama con almohadas de madera.
- Plum Village, Francia. En este lugar habitan más de 200 monjes y monjas y durante el año reciben a miles de visitantes. Todos los días imparten clases de meditación, pero ofrecen un día sin actividades para que la persona haga lo que desee.
Esto son lugares para vivir la meditación desde otra perspectiva. Tal vez el gasto económico es elevado pero las ganancias espirituales no podrán ser medidas. No tendrás pérdidas, conocerás a personas diferentes de todo el mundo pero con el mismo interés que tú: la meditación y la espiritualidad.