Minar datos en la medicina es una opción que podría llegar a salvar muchas vidas, pero a su vez también pone en riesgo a la privacidad individual.
Trabajar con grandes volúmenes de datos tiene millones de aplicaciones, como las más conocidas aplicaciones “De Seguridad Nacional” y las de marketing. Pero cuando se aislar la señal del ruido, se pueden usar aquellos datos para predecir una gran cantidad de cosas, desde tendencias en la población hasta la salud de un paciente determinado.
Es por ello, que precisamente, lo que está empezando a hacer el Sistema de Salud de las Carolinas en Estados Unidos.
La idea es muy sencilla y por lo menos para muchos conocidos, tiene mucho sentido, examinando los datos duros se puede localizar la información sobre la vida del paciente y los riesgos a los que se puede enfrentar en su vida diaria, ayudando a crear un tratamiento personalizado que se enfoca sobre todo en eso que se requiere realmente.
Por ello es que es solo una teoría, ya que la motivación verdadera llega de un cambio en las políticas financieras, los seguros ya no reciben su pago fundamentado en la cantidad de exámenes que le hacen a un paciente. Ya no tienen un estímulo para hacer tres pruebas. Más aun cuando se puede llegar a tener una gran certeza del mal del paciente con tan solo una prueba.
Por ejemplo, cuando un hombre de la mediana edad, asmático e hipertenso es ingresado a la sala de atención de urgencias por un dolor en el pecho y dificultad para respirar. El médico seguramente sabe, por los datos examinados, que no ha comprado su inhalador desde hace ya un par de meses y la última compra con su tarjeta de crédito fue un paquete de cigarrillos de una marca muy usual.
El sistema podría llegar a ayudar y asistir a que se trate directamente su asma, aunque siempre está la posibilidad de error, que los cigarros sean para regalar a su mejor amigo que está en prisión desde el año 82 y que pague sus medicamentos en efectivo por los debidos motivos fiscales. Las posibles dificultades se encuentran allí, sobre todo los que conciernen a la privacidad del usuario. Pues todos sabemos lo que sucede cuando una organización trata de usar los datos de los usuarios para la optimización el servicio.
Las ventajas son muy claras y comprensibles, un modelo predictivo alimentado por aquellos datos proporcionados en tiempo real, pueden salvar varias vidas, pero trae consigo, diferentes dilemas que habrá que sopesar si es que la tendencia se extiende aún más.