Ninguna persona en el mundo está exenta de tomar el papel de paciente en cualquier momento a lo largo de su vida, es un momento complicado en el que se espera una respuesta de calidad por parte de los profesionales sanitarios o por el mismo sistema de salud, pero no siempre es así y muchos ciudadanos se han visto envueltos en algún tipo de negligencia médica.
Cada vez son más las personas que se deciden a reclamar una negligencia médica en España, los casos aumentan por diversos motivos, como pueden ser los recortes que ha sufrido la sanidad pública del país, con menos medios a disposición del paciente y al crecimiento de la sanidad privada, sobre la que se tiene muy poco control.
Sea cual sea el motivo, es importante que el paciente afectado por una negligencia médica del paso y denuncie su caso para que se evite, en la medida de lo posible, que se pueda repetir de nuevo. Para ello existen abogados negligencias médicas expertos que podrán proporcionar asesoramiento y acompañar en todo el proceso, de principio a fin.
En primer lugar, es necesario saber el concepto exacto de negligencia médica, siendo esta una acción o una omisión por parte del profesional o centro sanitario al paciente o sus familiares que desemboca en un daño moral, físico o alguna lesión a los segundos, pudiendo ser el resultado la muerte. Una negligencia médica se produce cuando los protocolos que se exigen por ley en el sector sanitario no son llevados a cabo adecuadamente en la fase de exploración, en el diagnóstico del paciente o en el pronóstico.
Las negligencias médicas más comunes
Muchos pacientes, ante este tipo de negligencias médicas, se ven inseguros y con muchas dudas al respecto, desconocen hasta qué punto llegan sus derechos y qué actitudes por parte del personal y equipo médico son aceptables o no. Para aclarar y mostrar a un paciente si se ha producido, o no, una vulneración de sus derechos se muestran a continuación los casos más comunes de negligencia médica en España de cara a su reclamación.
Diagnóstico incorrecto debido a la falta de conocimiento por parte del profesional médico, interpretando de forma errónea los síntomas que sufre el paciente. Debido a esta impericia, la persona que acude a la consulta queda completamente al margen, sin recibir el tratamiento recomendado y sin que se le realicen las pruebas médicas aconsejadas, por lo que su estado puede agravarse significativamente.
Otro caso bastante común es el de banalizar el cuadro clínico que presenta el paciente y no tomar aquellas medidas preventivas aconsejadas, es una situación de imprudencia que pone al paciente en riesgo. No hay que olvidar que todo paciente tiene derecho a recibir una atención médica de calidad.
Entre las casuísticas más relevantes ante una negligencia médica es que se realice por parte del profesional una mala prescripción de los medicamentos que se recetan al paciente. Ante la posibilidad de que un enfermo reciba un tratamiento contraindicado por su estado clínico, las consecuencias pueden ser fatales.
En medicina es común utilizar un lenguaje más técnico y específico, son muchos los episodios en los que el médico no informa adecuadamente al paciente sobre su situación y no le traslada los riesgos en una intervención, el procedimiento que se va a seguir o las diferentes alternativas por las que puede optar de la forma adecuada, produciéndose una importante omisión de información.
También es bastante común que un paciente reclame una negligencia médica derivada de la tardanza al realizar un diagnóstico. En cantidad de casos, para poder hacer frente a la enfermedad y evitar que el estado del paciente empeore, el tiempo es oro y cada minuto cuenta, que un profesional tarde demasiado en el diagnóstico de una enfermedad puede suponer incluso la muerte del paciente.
Aquellas negligencias que tienen más trascendencia son aquellas en las que se ha producido algún tipo de error durante la intervención quirúrgica, siendo producidas por un error humano o por algún tipo de circunstancia que es totalmente ajena al propio profesional, es preciso recordar que se han de contar siempre con unas condiciones mínimas de salubridad e higiene en los centros sanitarios y hospitales.
Por último, entre las principales negligencias médicas se encuentra el hecho de que no se proporcionen al enfermo los medios, tanto técnicos como humanos, necesarios para que se pueda realizar su diagnóstico y establecer un tratamiento adecuadamente. La atención médica se tiene que caracterizar en todo momento por ayudar a la recuperación del paciente.
Reclamar una negligencia médica
Si se ha sufrido un episodio similar a los indicados anteriormente, se recomienda asistir a un abogado especialista que pueda confirmar que se ha producido efectivamente tal negligencia, siguiendo una serie de pasos para conseguir que la denuncia llegue hasta el final.
Es cierto que este tipo de reclamación puede ser complicada, ya que el paciente afectado tiene que demostrar el daño producido por una mala praxis del profesional sanitario o del centro médico.
Una vez cuente con un abogado de confianza con experiencia en este tipo de reclamaciones, entre ambos se reunirá toda la documentación pertinente para que se pueda realizar una evaluación adecuada sobre el caso en concreto y para esta demostrar las faltas en la conducta del médico es preciso contar con un perito médico, el cual será el que informe al tribunal.
En el caso de que se reconozca que se ha producido una negligencia médica, la reclamación será presentada ante la jurisdicción civil, en caso de que se haya producido en sanidad privada, ante la jurisdicción contencioso-administrativa, en sanidad pública, o ante la jurisdicción penal, para aquellas situaciones de mayor gravedad que puede suponer haber incurrido en un delito.
Una vez la demanda se ha presentado al organismo correspondiente, se reclama la indemnización que se haya acordado previamente entre el afectado y su abogado, al igual que si se reclama la responsabilidad penal o patrimonial, todo esto dependerá de la jurisdicción encargada de esta demanda.
Para que su requerimiento tenga éxito es necesario trabajar en la probatoria y en la estructura argumental que se va a llevar a cabo durante el procedimiento, no hay que olvidar que la verdad debe salir a la lu