¡FELICITACIONES! ha pasado una semana sin que fumes un sólo cigarrillo. Paso a paso lograste dejar de lado tu adicción a la nicotina. Empiezas a disfrutar de muchas cosas que habías olvidado por culpa del tabaco.
Disfruta tu momento y crea un recuerdo sobre el mismo. Vivir sin tabaco es posible y agradable. Aún podrás sentir algún tipo de decaimiento en algunos momentos del día. Pero tus logros y deseo de una vida saludable son los factores que debes tener presente en todo momento. Permite que las personas a tu alrededor te animen y apoyen en tu tratamiento. La vida continua y vuelve a la normalidad con una gran diferencia: Tú ya no fumas.
Valoriza los detalles de tu vida diaria. Olores y sabores que habían oxidado en tu mente surgen de vuelta. Tu pareja representa un elemento fundamental en tu decisión de dejar de fumar. Comparte con la misma todos tus avances y nunca olvides todos los beneficios que consigues por dejar de fumar.
Prevenir una recaída
Las recaídas son catalogadas como el hecho de fumar un cigarrillo cuando ya has logrado dejar la nicotina. Este hecho puede originarse por diversas razones, las más frecuentes son aquellas estresantes como por ejemplo la muerte de un ser querido, por culpa de una grave enfermedad, por divorcio, presiones laborales, económicas y también familiares. El aburrimiento también puede conllevar a encender un cigarrillo.
¿Que debes hacer ante una recaída?
No debes desmotivarte. Un cigarrillo no significa que debes tirar todo tu esfuerzo a la basura y dedicarte a fumar nuevamente. Toma conciencia que un sólo cigarrillo no te afectará y que puedes retomar el control de tus decisiones. Reafirma tu condición de ex fumador y concéntrate en no volver a hacerlo. Has cometido un error pero puedes remediarlo, aprende de tus flaquezas y vuelve a recargar energía motivadora para no incurrir en lo mismo.
Los síndromes de abstinencia
La nicotina es un químico altamente adictivo, que ocasiona efectos secundarios sumamente graves en tu cuerpo. Al dejar de fumar estas dejando también de consumir este químico que produce reacciones en tu estado de ánimo, como depresión, falta de tranquilidad y concentración, sueño alterado, puede aumentar el apetito y por ende de peso. También se presentan caso de mareos.
Todos ellos son considerados como los síndromes de la abstinencia a la nicotina que se da al dejar de fumar. Estos síntomas no son permanentes, desaparecen al cabo de 4 semanas aproximadamente. Toda persona fumadora que ha decidido dejar el habito y comportamiento de consumir tabaco debe tener presente cada uno de estos síntomas y prepararse física y sicológicamente para enfrentar cada uno de ellos.
Cada día que pases sin consumir nicotina te sentirás mejor. Recuerda esta frase: «Hoy mejor que ayer y mañana mejor que hoy».
Aumento de peso por dejar de fumar
Este es uno de los factores por lo que las personas no desean someterse a un tratamiento para dejar de fumar. La nicotina se caracteriza por acelerar el ritmo metabólico del cuerpo por ende se gasta con mayor rapidez las calorías que consume. El promedio de aumento de peso es de 3 kilogramos. Éste aumento de peso se aplica cuando las medidas alternativas para dejar de fumar se enfocan en los alimentos, especialmente aquellos que contiene altos niveles de calorías.
Un aumento moderado de peso tiene un menor impacto negativo en la salud que el fumar de forma continua.
