Sicológicos: Muchos estudios de investigación han indicado que el factor «particular o propio» de cada fumador debe ser considerado como una característica asociada a la sensación o novedad que conlleva empezar a fumar. Así también se demostró que para algunos el hecho de fumar representa una imagen adulta de ellos mismos. Para otros es una forma fácil de controlar su peso corporal y los nervios.
Para los jóvenes que no fuman es más fácil asimilar todo el problema de salud que ocasiona el tabaquismo, en cambio aquellos jóvenes que fuman tratan de minimizar este hecho, mencionando los puntos que ellos creen son beneficios para sí mismos.
Los adolescentes que tienen una personalidad extrovertida, a quienes les gusta el riesgo y la aventura son aquellos que tienen un porcentaje mayor en volverse un fumador, esto se debe a su naturaleza extrovertida, a quienes les gusta afrontar riesgos, en estos casos inclusive a costa de su propia salud.
Genéticos, diversas investigaciones realizadas sobre cohortes de gemelos se ha demostrado que este sugiere un influencia moderada en la acción de convertirse en fumador como la presencia de un hábito y la dificultad de abandonar este comportamiento.