Cuando recién habia cumplido los 40 años, fuí al Quiropráctico debido a un dolor en la cadera, que no me dejaba caminar, peor correr que era mi ejercicio diario, y me diagnosticó bursitis. Que es una inflamaciòn porque se forma una bolsa entre las articulaciones de la cadera. Le comenté también que a veces me dolía el cuello o la espalda, que antes no me pasaba eso y él me dijo algo que me causó mucha gracia y que nunca lo he olvidado. ¨Después de los 40 años si no te duele algo, es porque estás muerta¨. Comprendí que eran síntomas del paso del tiempo, que ya no era una adolescente y que debía ser un poco mas cuidadosa con mi cuerpo, para tener una mejor calidad de vida en el transcurso de los años venideros. Me mandó un poco de descanso para que se desinflame mi cadera y después que haga mi vida normal.
Tengo 56 años, ya no troto como antes, pero si camino diariamente una hora , y tres veces a la semana hago ejercicios de resistencia o fuerza, para no perder músculatura, que con el tiempo va disminuyendo debido a los cambios hormonales que uno sufre después de la menopausia, lo cual hace que sea más difícil ganar masa muscular.
En el desayuno ingiero los carbohidratos y la fruta que mi cuerpo necesita, hago 5 comidas pequeñas al dia y tomo mucha agua. Aprendí que cuando mi cuerpo me dice que pare alguna actividad física, lo hago. El ejercicio diario me quita el estres de mi trabajo y me mantengo en mi peso que va con mi estatura, desde hace 15 años.
Para estar en forma después de los 50 años, hay que desear estar saludable, ser disciplinada, llevar una dieta baja en calorías y sobre todo tener deseos de vivir feliz.
