¡No! el embarazo modifica las encías. En casi todos los casos están hinchadas, rojas y sangran fácilmente; por eso debe cuidar su boca y sus dientes.
La expresión «un diente por hijo» no es cierta. Es una creencia errónea que el tener una extracción dental le puede provocar la interrupción del parto en los primeros meses o en las últimas semanas.
El parto prematuro se puede deber, entre otras causas, al estado psicológico de la paciente, si es que estuviera dominada por el miedo.
No se deje llevar por falsas creencias. Que el embarazo no le sirva de pretexto para refugiarse en el temor. Ayúdese usted misma: cuide su cuerpo física y mentalmente. Este es el secreto del éxito del embarazo.