Fertilización in vitro (FIV)
Es una técnica de reproducción asistida que se da fuera de la mujer por ello el nombre de in vitro, uniendo al ovulo con el espermatozoide y aunque sea realizado en un centro de laboratorio especializado, este es un procedimiento natural.
Consiste en colocar más de 200,000 espermatozoides alrededor del ovulo para que uno de ellos sea fecundado, se requieren de 5 etapas para llevarse a cabo, la estimulación ovárica, la punción ovárica, la fertilización, el cultivo de embriones y la transferencia de embriones.
Para aumentar el porcentaje de efectividad en el embarazo suelen transferir al útero más de un embrión siempre y cuando sea lo más adecuado y valorado por un experto, esto para que al menos uno consiga implantarse.
Altos porcentajes de eficacia
La paciente se somete a varios análisis y estudios previos, para poder administrarle medicamento que ayude a la hiperestimulacion ovárica, lo ideal es controlar cada medicamento ya que puede generar riesgo y puede ser peligroso si no se acude con un especialista calificado.
Después se recuperan los ovocitos mediante la punción y se seleccionan los óvulos más aptos para juntarlos con los espermatozoides y así llevar a cabo la fecundación. Se monitorean dentro de la incubadora entre dos o cinco días para posteriormente ser transferidos al útero.
Cabe destacar que los embriones de buena calidad que no fueron transferidos al útero, son criopreservados mediante el proceso de vitrificación embrionaria. Entre 10 y 15 días después de la transferencia de los embriones al útero, la paciente podrá hacer la prueba de embarazo y comprobar la efectividad del procedimiento. A este lapso de espera se le conoce como “la beta-espera”.
Este procedimiento consta de varios estudios y de tiempo requerido, aunque no es doloroso se debe aconsejar de reposo.