Los ataques convulsivos o, simplemente, convulsiones, son estados transitorios de contracción muscular, local o generalizada, continua o alternante, que aparecen de modo brusco e independientemente de la voluntad. La convulsión es, pues, un estado anómalo de un fenómeno tan normal como la contracción de un músculo.
Esta anomalía se caracteriza por su aparición brusca, su involuntariedad y el grado que alcanza. Durante las crisis convulsivas, la contracción muscular puede ser generalizada, es decir, afectar a todos los músculos de la vida de relación, o bien quedar limitada a un solo grupo muscular.
En ambos casos, la contracción del músculo puede ser tónica, o sea, una contractura mantenida y duradera que inmoviliza todo el segmento orgánico interesado. Las convulsiones tónicas generalizadas originan actitudes orgánicas tan características como el opistótonos.
Otras veces, la contracción es clónica, aparece a sacudidas, es decir, con fases alternantes de contracción muscular que desvían los segmentos del cuerpo.
La convulsión es pues, un fenómeno patológico que tiene por base una actividad tan fisiológica como la contracción muscular. En tal sentido, la llamada capacidad convulsiva es una característica del ser vivo, y su aparición depende sólo de la intensidad del estímulo y de la capacidad convulsiva del ser humano.
Ciertas sustancias, ajenas al organismo o propias de él, cuando actúan a dosis superiores a las toleradas pueden originar convulsiones. Es lo que ocurre en algunas intoxicaciones, estricnina, óxido de carbono, uremia. Infecciones como: encefalitis, tétanos. Trastornos metabólicos como: hipoglicemia, hipocalcemia, alteraciones paratifoideas. Accidentes vasculares cerebrales, acción de agentes físicos, etc.
Esta capacidad convulsiva, propia del humano o ser vivo, debe siempre diferenciarse de la llamada disposición convulsiva, o sea, la tendencia o facilidad para responder con fenómenos convulsivos a ciertas situaciones ambientales, externas o internas. La disposición convulsiva constituye un factor importante y fundamental de la epilepsia.