Con las técnicas actuales afortunadamente es posible tratar la falta de saliva o sequedad bucal; que por cierto se trata de una anomalía que presentan muchos pacientes y que suele ser grave porque dificulta el comer.
He aquí algunas sugerencias básicas para hacer frente a la sequedad de la boca
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco y bebidas que contengan cafeína (café, té, bebidas gaseosas), ya que pueden secar la boca.
- Evitar frutos secos como el cacahuete y nueces, galletas de mantequilla, etc.
- Entre las comidas, es aconsejable tener a mano un vaso de agua e ir bebiendo sorbos de rato en rato.
- Cepillarse los dientes tres veces al día. Es recomendable utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves y una pasta dental no abrasiva. Si las infecciones de las encías producen demasiado dolor sobre todo durante el cepillado; es recomendable aplicar una pasta de bicarbonato de sodio y agua en un paño limpio, frotar suavemente los dientes y las encías. Evidentemente el enjuague bucal es importante, tras utilizar dicha mezcla.
- Considerar la adquisición de productos que sirven para solucionar este tipo de problemas concretos bajo prescripción del dentista, como Oasis, Salivart o Xero-Lube. Existen también pastas de dientes y enjuagues bucales específicos para tratar el problema de la boca seca.
- No usar enjuagues bucales que contengan alcohol.
- Comer alimentos en porciones pequeñas (bocados).
- Comer alimentos “húmedos” (por llamarlos de alguna forma) tales como frutas, verduras, sopas, guisos, entre otros. Añadir salsas si el alimento ingerido es demasiado seco.
- Si la residencia en donde vive tiene en un clima seco, no está de más utilizar un aparato humidificador. Esto es especialmente útil para solucionar el problema de la boca seca durante la noche. En caso de no contar con uno de estos aparatos, puede ser suficiente dejar un cuenco con agua cerca del lugar donde se pernocta para humedecer el ambiente.
- Después de cada uso, es importante enjuagar el cepillo de dientes y dejar secar al aire libre, entre cepillados, para evitar la acumulación de gérmenes.
- Visitar al dentista al menos dos veces al año para tratar la acumulación de placa y prevenir las infecciones. Es importante asegurarse de que su dentista tenga pleno conocimiento de los tratamientos al que está siendo uno sometido. Tener en cuenta, por ejemplo, algunos tratamientos como el del cáncer puede suponer la toma de medicamentos que producen cierta sequedad en la boca.
- Comenzar cada comida con una tarta o alimentos ácidos (con vinagre, encurtidos o jugo de limón) o bebidas ácidas (como zumos de limón o de naranja) para estimular el flujo de saliva.
- Chupar cubos de hielo o caramelos duros.
- Tomar pequeños sorbos de agua al masticar. Esto ayuda a tragar la comida. Es recomendable beber agua para de esta forma limpiar la boca después de tomar zumos cítricos o comer alimentos azucarados.