Sobre el tiempo y la frecuencia con la que se debe cambiar el cepillo de dientes mucho se ha dicho. La verdad es que es una de las dudas más frecuentes de los pacientes, por eso aquí explicamos con detalle: la frecuencia con la que se debe reemplazar el cepillo de dientes.
Lo que siempre se dice sobre el tiempo de reemplazo del cepillo de dientes
No hay persona que no lo sepa. Si se le pregunta a un adulto sobre el tiempo recomendable para cambiar el cepillo de dientes, sin dudarlo responderá que: “tres meses, como lo recomiendan los odontólogos”.
Si bien es cierto que tres meses es el periodo de vida útil aproximado de un cepillo dental promedio en condiciones ideales, esto tampoco es una ley escrita, ni una verdad universal.
Decimos que tres meses suele ser el tiempo de vida funcional de un cepillo de dientes cuando existen ciertas condiciones tales como:
- Ausencia de enfermedades.
- Dentaduras perfectas.
- No se utilizan aparatos de ortodoncia.
Pero sabemos que esto es imposible. Por eso en algunos casos el periodo de noventa días que se recomienda para cambiar un cepillo de dientes podría resultar exagerado. Hay personas que, por usar aparatos de ortodoncia; por tener una mala técnica de cepillado; o porque tienen como costumbre morder el cepillo, terminan deteriorándolo en un promedio de quince días.
¿Por qué recomiendan cambiar el cepillo dental cada tres meses?
La recomendación de cambiar el cepillo de dientes cada tres meses se hace pues los cepillos conservan la forma y sus cualidades por más o menos doce semanas.
Pero la verdad es que en muchos casos antes de las ocho semanas ya los cepillos dentales de muchas personas dejan de ser funcionales.
Por eso el mensaje o la respuesta a la pregunta:
¿Con qué frecuencia se debe reemplazar el cepillo de dientes?
Debería ser, cada vez que el cepillo pierda sus condiciones y la capacidad de limpiar los dientes, la lengua y las encías de forma eficiente y sin lastimar.
Los cepillos, en algunos casos, conservan sus cualidades por tres meses, pero lo que suele ocurrir es que antes de los tres meses ya necesiten reemplazo.
También es necesario decir que, aunque el cepillo tenga una apariencia perfecta, puede que necesite un reemplazo.
Ocurre cuando las personas se enferman luego se van sintiendo mejor y se curan, pero se siguen cepillando los dientes con el cepillo dental. Si se mira bien estas personas se están lavando la boca con las bacterias y gérmenes de la enfermedad.
¿Qué pasa si no reemplazo mi cepillo de dientes como lo recomiendan los expertos?
Cuando no se reemplaza el cepillo dental con frecuencia no solo se afecta la dentadura, también se corre el riesgo de contraer enfermedades dentales o de otro tipo.
Es que las cerdas gastadas y peor aún: desviadas, pueden dañar el delicado esmalte de las piezas dentales, pueden romper las encías y la lengua. Además, se contribuye con el desarrollo de la caries, sarro y placa.
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