Se ha dicho que no existen síntomas específicos de la arteriosclerosis, y además éstos se presentan sólo cuando la lesión vascular es importante, se ha calculado que aparecen síntomas clínicos sólo en el 5-10% de los sujetos afectados por lesiones arterioscleróticas. La arteriosclerosis se ha llamado por esto enfermedad de iceberg.
Los vasos resultan afectados por el proceso arteriosclerótico con mayor frecuencia en algunos puntos, especialmente a nivel de las bifurcaciones de las arterias de diámetro mayor. En los distintos individuos puede estar afectado fundamentalmente o casi exclusivamente uno u otro de estos tramos, se ha visto por ejemplo que los japoneses, los yemenitas y los jamaicanos están sujetos con mayor frecuencia a la manifestación arterioscleróticas cerebrales que cardiacas.
Cuando la localización de la arteriosclerosis es cerebral, pueden surgir trastornos dela visión y de la articulación de la palabra, disminución progresiva de la memoria, ausencias momentáneas, desorientación en el tiempo y espacio, descendimientos imprevistos y transitorios de la fuerza muscular de uno o mas miembros o de la sensibilidad cutánea a estímulos externos, hasta llegar al cuadro declarado de trombosis cerebral.
Cuando la localización es cardíaca, se puede instaurar una progresiva insuficiencia de la capacidad contráctil del músculo cardíaco, oxigenado de forma insuficiente por la escasa cantidad de sangre que llega, pueden aparecer trastornos en el ritmo de las contracciones cardíacas extrasístoles, taquicardias paroxísticas, flutter auricular, también pueden manifestarse dolores precordiales de tipo anginoso si a la lesión anatómica de las coronarias, se superponen reflejos que causen espasmos y finalmente se puede dar un infarto miocardio.
Si los vasos afectados por la arteriosclerosis son los que irrigan los miembros inferiores, pueden aparecer dolores después de la deambulación, espesor y oscurecimiento de la piel, disminución de la temperatura cutánea de los miembros y con el tiempo gangrena.
Cuando la localización está en las arterias renales las consecuencias pueden ser hipertensión o un cierto compromiso de la función renal. La situación es grave cuando el riñón se superpone la arteriosclerosis, es decir la esclerosis de pequeños vasos renales.
