La depresión postparto o postnatal, es un tipo de depresión transitoria que afecta a algunas mujeres tras el nacimiento de un hijo. Puede presentarse después del parto o hasta un año después del nacimiento del bebé. Esta condición afecta a una de diez mujeres embarazadas, y resulta un trastorno que requiere de tratamiento psicológico.
Existen dos tipos de depresión, la baby-blues y la depresión postparto como tal. La primera, es considerada como un estado donde la madre sufre una leve alteración en su estado de ánimo, demostrando signos y síntomas de depresión leve, con una característica inestabilidad emocional que suele terminar en llanto la mayoría de las veces. La baby-blues suele desaparecer espontáneamente 2 semanas después. La depresión postparto como tal, es un estado que inicia entre las primeras 12 semanas posteriores al alumbramiento, y que se manifiesta con síntomas como tristeza, llanto, insomnio, disminución en la capacidad de concentración, desesperanza, ansiedad, pensamientos de muerte, entre otros. La depresión postparto como tal, a diferencia de la baby-blues, requiere de tratamiento para desaparecer.
En algunos casos, la depresión postparto puede manifestar síntomas sistémicos, como dolor de cabeza, de estómago, cansancio y fatiga. Por lo general, la madre no entiende por qué se siente así, esto le genera mucha más ansiedad y tristeza, haciéndola dudar de sus capacidades, lo que explica por qué algunas madres con esta afección se descuidan así mismas y a sus bebés.
En el siglo en el que vivimos la sociedad también se ha visto afectada por nuevas enfermedades, algunas de ellas como consecuencia del estilo de vida que llevamos, como el estrés, una de mas enfermedades psicológicas que más personas padecen en la sociedad moderna es la depresión, la misma es muy grave ya que si no se trata a tiempo la persona se puede suicidar.
Existen diferentes maneras de prevenir la depresión una de las más importantes es realizando terapia con un especialista, un examen psicotécnico que nos ayudaría a mejorar nuestro estado de ánimo así como también a diminuir nuestros pensamientos negativos.
Realizar deporte es otra manera de porvenir la depresión, especialmente aquellos deportes que se juega en grupo como el volley o el fútbol, son muy buenos para mejorar nuestra salud física y también nuestra salud mental.
No todas las madres generan depresión postparto, algunos factores predisponentes pueden ser:
- Ser menor de 20 años de edad
- Haber experimentados crisis de ansiedad de moderada a alta intensidad, y recurrentes durante el embarazo
- Consumir alcohol, cigarrillos o drogas durante la gestación
- Haber padecido trastorno de ansiedad, trastorno bipolar o depresivo anteriormente
- Antecedentes familiares de depresión postparto
- Baja autoestima
- Vivir un evento traumático o estresante estando embarazada
- Ser soltera o tener una mala relación con la pareja
- Embarazo no deseado
- Poco apoyo familiar
Se desconoce la causa que genera este trastorno, pero se han implicado como posibles agentes causales los cambios hormonales durante y después del embarazo, los cambios que sufre el cuerpo de la mujer durante y después de la gestación, los cambios sociales, la preocupación constante por el desempeño como madre, falta de sueño, entre otros.
A pesar de que no se puede prever si puedes sufrir depresión postparto, si puedes prepararte y conocer las medidas preventivas correspondiente. Por esta razón, te explicamos algunos consejos para prevenir la depresión postparto:
- Preparación mental: Desde el día que te enteras que estás en estado debes iniciar el proceso de preparación mental y psicológica. Ser madre es una experiencia nueva (así tengas otros hijos), estás cargando a un ser humano completamente nuevo, que no conoces ni él te conoce a ti. Por esta razón prepararte psicológicamente para los cambios físicos, emocionales, sociales y familiares que están por llegar, es una buena estrategia para evitar este y cualquier otro trastorno psicológico o emocional.
- Evita las preocupaciones: A veces, la ansiedad se genera por querer saber cómo podrás con todas las responsabilidades que están por venir. El hecho de que ese bebé te tendrá como mamá a ti y te necesitará para absolutamente todo, puede generar un estrés bastante grande. Evita estresarte por cosas que no han sucedido aún. Consigue apoyo familiar y social, y dedícate a manifestarle tu amor a ese bebé que viene en camino.
- Comparte con tu pareja: Hazle saber tus preocupaciones y miedos. Al fin y al cabo ambos serán los padres de ese bebé, por ende es bueno que compartan sus emociones al respecto. Apóyense mutuamente así no se sientan igual que el otro.
- Si el estrés te domina: Si la ansiedad está ocupando más tiempo del que debería en tu mente, tus pensamientos y en tu vida, consigue ayuda, tanto familiar como profesional. Alguien con quien hablar puede ser clave para superar o al menos disminuir todos esos miedos que pueden llegar a instaurarse en tu vida. Practica ejercicios de relajación y meditación. Acude a clases de yoga o pilates. Cualquier actividad que pueda ayudarte a liberarte y relajarte es buena para esta situación.