Aprender cómo controlar la ansiedad por comer no es un atarea fácil para muchas personas que día a día sucumben ante esa extraña fuerza de atracción que genera la despensa hacia ellas. Atracones nocturnos, picar constantemente entre horas o aguantarse unas horas para acabar comiendo en exceso es algo que mucha gente estaría dispuesta a hacer lo que sea para poder controlarlo.
En el aspecto científico la serotonina tiene mucho que decir y es un compuesto que en el organismo nos induce a comer y especialmente alimentos con azúcar. Cuando sus niveles son bajos se sienten unas ganas incontrolables de comer alimentos como el chocolate u otros alimentos dulces y si se cae en la trampa el nivel de azúcar sube rápidamente pero igual de rápido baja para volver a pedirnos de nuevo más. Las consecuencias, las casi siempre, ganar peso e ingerir alimentos que probablemente en gran medida no son recomendables.
Una forma de poder evitar la ansiedad por la comida es la de sustituir los carbohidratos simples por carbohidratos de tipo complejo que son de absorción más lenta que los primeros. Estos nos mantienen mucho más saciados por la comida, ya que al contrario que los azúcares de carácter complejo además de no producir picos de insulina que a posteriori son los que nos hacen engordar, el organismo los absorbe mucho más despacio aportando alimento y energía durante más tiempo.
Para conocer cómo controlar la ansiedad por comer la solución no se encuentra en dejar de comer, en privar a nuestro cuerpo de lo que nos pide, porque eso es lo que hace que acabemos cayendo en el atracón. La clave está en consumir los alimentos correctos y en no saltarse ninguna comida porque al final eso es una especie de boomerang que solo sirve para golpearnos con más fuerza.
Los alimentos ricos en fibra como la fruta, la avena, los cereales integrales, las pastas y arroces integrales y en definitiva todos los alimentos que se contengan toda su semilla integra, son lo que más ayudan y evitan la ansiedad por la comida porque nos mantienen alimentados y sin grandes necesidades de glucosa.
El estrés es otra cosa que hay que cortar de raíz o al menos reducir al máximo posible para eliminar la ansiedad por comer. Para ellos practicar deporte regularmente, al menos 3 veces a la semana ayuda a liberar tensiones, a relajarnos y a regular el metabolismo. Unido con la práctica de la meditación son dos actividades que al poco de comenzar a realizarse empiezan a darnos resultados muy notorios y favorables a la hora disminuir la ansiedad.