El pepino suele ser reconocido como ingrediente de ensaladas; pero además, se utiliza en la cosmética para realizar una variedad de tratamientos faciales. La razón es que: entre las propiedades del pepino se encuentra su capacidad para reducir ojeras y bolsas en la parte baja de los ojos, refresca y nutre la piel, ayuda a desaparecer manchas y cicatrices, etc.; para ello se realizan excelentes mascarillas.
La mascarilla de pepino ayuda principalmente a limpiar el cutis en profundidad, hidratando y reafirmando la piel. Realizarla es muy fácil, usando los pepinos muy maduros que tengamos en la nevera.
Preparación de la mascarilla de pepino
- Ingredientes: un pepino maduro, una cucharada de leche en polvo, dos cucharadas de yogurt natural y una clara de huevo.
- Se licúa el pepino hasta obtener el zumo y en un bol de cristal o cerámica se mezcla con el resto de los ingredientes utilizando una cuchara de madera. Se recomienda mezclar poco a poco para cuidar que la mascarilla no resulte tan líquida. Si esto pasa, agregue un poco más de leche en polvo para espesar.
- La aplicación de la mezcla se realiza poco a poco con los dedos, realizando masajes circulares y extendiéndola por todo el rostro. Se deja actuar por 30 minutos.
- En este punto tome una posición relajada y cómoda de manera que la mascarilla actúe sin inconvenientes.
- Después de la media hora, se toma una toalla de algodón empapada en agua caliente para relajar y estimular el riego sanguíneo, se escurre y coloca sobre la cara, dejando actuar unos 20 segundos más. Retire la mezcla con la misma toalla.
- Finalmente empape la toalla en agua fría para estimular el folículo y cerrar los poros, Se escurre y pasa por la cara para retirar lo sobrante.