Una de las cosas más difíciles de lograr es tener un cuerpo bien moldeado con una piel firme. Para conseguirlo es necesario que la persona interesada sea constante y realice una serie de esfuerzos importantes, pues en caso contrario los resultados tardarán en aparecer.
La flacidez en la mayoría de los casos se debe a cambios que son bruscos en el peso del cuerpo pues esto significa que la piel ha perdido parte de su tensión como consecuencia de la degradación que sufren las fibras colágeno y elastina.
En ese orden de ideas, las dietas estrictas en las que se baja de peso abruptamente son una de las causas principales de este problema estético para el cuerpo. Por tanto, aquí te presentamos unos cuantos consejos para disimular esa piel suelta.
- Modifica la alimentación. Una alimentación saludable es el primer paso para evitar que esto ocurra, así que empieza por eliminar de tu dieta los alimentos que produzcan acumulación de grasa.
- Realiza ejercicios localizados. En este caso puedes optar por trabajar el abdomen, los glúteos, piernas, brazos, rostro y cuello, considerando que son las zonas sobre las que se debe poner especial cuidado.
- Ejercicios generales. No sólo hay que pensar en aquellas áreas que son muy evidentes a la vista que existe un problema con la flacidez de la piel por un bajón brusco de peso. Aquí te recomendamos que hagas unos 30 minutos de ejercicio al día, puede ser caminar un poco, trotar, montar bicicleta y actividades similares.
- Disminuye la exposición a los rayos UVA, recuerda que aquí la piel se debilita, por tanto la pérdida de elasticidad es una consecuencia implícita del bronceado.
- Toma más agua pues es una de las rutinas ideales para mejorar la elasticidad de la piel y por supuesto hidratarla.
- Consume más proteínas. El pescado azul, pollo, las lentejas, los garbanzos, la soja y los huevos son alimentos ricos en ellas. Los puedes combinar con carbohidratos para potenciar el crecimiento de tu rendimiento físico.
- Prueba con masajes tonificantes